El cerebro de un niño se encuentra en proceso de desarrollo, por tanto, requiere recibir constante estimulación del ambiente para mejorar los procesos cognitivos de orden superior, tales como atención, lenguaje, memoria, habilidades motoras y funciones ejecutivas involucradas en lógica, razonamiento, solución de problemas y planeación. Además, que, al contener un componente lúdico, motivan y divierten al niño al mismo tiempo que promueven un desarrollo cognitivo, social y emocional satisfactorio |
Es muy importante ayudar a nuestros hijos a ejercitar su mente, a cultivar su agilidad mental para que puedan hacer frente con confianza a sus retos. Esto potencian habilidades y aptitudes que inciden directamente en la mejora de los resultados o rendimientos académicos. Si el cerebro se estimula; de esta forma se procesa mejor la información, permitiendo adquirir o mejorar nuevas aptitudes. |
La agilidad mental se puede describir en palabras muy sencillas como la capacidad para realizar rápida y eficazmente tareas de tipo intelectual. Sin embargo, la agilidad mental es más que eso. Es la posibilidad de reflexionar creativamente, planificar, iniciar una actividad o modificar el curso del pensamiento para adaptarse a las necesidades y exigencias de los cambios del día a día. |
El cerebro es el órgano encargado de la agilidad mental y su envejecimiento es inevitable. Por lo tanto, necesita mantenerse activo y funcionando correctamente. Para esto, se pueden llevar a cabo ejercicios de agilidad mental, mejor conocidos como gimnasia mental. No importa el ámbito en el que una persona se desarrolle, los ejercicios de agilidad mental le permitirán mejorar su concentración, su desempeño intelectual y tener un buen manejo del tiempo y productividad. |